Durante este año abrirá sus puertas el primer hotel dentro del Palacio de Versalles que apunta a ofrecer una experiencia de lujo, con visitas privadas a los jardines y una decoración inspirada en el Siglo de las Luces.
Siempre me ha atrapado la idea de viajar en el tiempo. Obviamente no es una fantasía muy diferente a la que tienen unas cuantas de personas. De hecho el cine lo ha usado como argumento en miles de películas.
Por el momento no tenemos pruebas fidedignas de que transportarnos al pasado sea posible. Quizás por eso creamos alternativas que nos traigan el pasado al presente. Por aquello de que “Si la montaña no viene a Mahoma…”.
Dentro de esa fantasía, aunque no es demasiado atractivo tener el final que tuvieron, sí puede ser novedoso despertar como lo hacían habitualmente Luis XVI y María Antonieta.
Eso será posible cuando el nuevo hotel Château de Versailles, Le Grand Contrôle abra definitivamente sus puertas en el emblemático Castillo de Versalles.
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El hotel “Le Grand Contrôle”
Tendrá vistas al Estanque de los Suizos y a L’Orangerie, el invernadero situado junto al Palacio de Versalles.
De hecho, tiene acceso directo al invernadero y al estanque de agua que regaba el huerto del rey y ofrece visitas guiadas privadas por el Grand Canal, por el palacio y por el Petit Trianon, el refugio de María Antonieta.
Uno de los atractivos de alojarse allí es que podrás hacer algunas visitas a los jardines fuera del horario turístico, una de las pocas maneras de tener el Palacio de Versalles solo para ti.
El hotel tendrá 14 lujosas habitaciones y suites, un restaurante de la firma Alain Ducasse, un spa de la marca Valmont y piscina climatizada.
En un intento de recrear las estructuras y usos del pasado, las suites más grandes se ubican en los pisos inferiores y en sus 120 m2 cuentan con baño y una espaciosa zona común.
El mobiliario fue diseñado por el interiorista Christophe Tollemer que, junto a su equipo, han estudiado y replicado las referencias de los muebles del palacio en el siglo XVIII.
Además, como forma de ser lo más fieles posible y asegurar la exactitud y autenticidad de cada pieza, se creó un Comité Consultivo Científico para supervisar la restauración.
Incluso, para generar el clima de la época, cada una de las 14 habitaciones tendrá un gran candelabro del siglo XVIII, reforzado a cada lado por luces de pared y velas.
Como si eso fuera poco, cada habitación incluye su propio servicio de mayordomo, visitas al Castillo de Versalles y al Trianon, acceso a los jardines y el uso de barcos eléctricos.
Los huéspedes también podrán elegir entre una amplia oferta de tratamientos de Valmont en el área de bienestar y hacer uso de la piscina cubierta de 15 metros y del resto de equipos de última generación con los que cuenta el spa.
Alta cocina francesa
El proyecto contará con el servicio gastronómico del chef francés Alain Ducasse, que con sus 20 estrellas Michelin garantizará banquetes acordes a la vida monárquica.
De día, se servirá una selección de clásicos franceses junto con un té de la tarde dedicado a María Antonieta.
Por la noche tendrán una cena que recordará los banquetes reales del Rey: los invitados disfrutarán de un festín que los transportará al siglo XVIII.
Además, el personal ha sido capacitado en el arte y la ceremonia de la comida del siglo XVIII, lo que potenciará la experiencia.
Versalles aún más exclusivo
El hotel ofrecerá una serie de experiencias de pago aún más exclusivas, entre las que se encuentra la oportunidad de visitar el Salón de los Espejos fuera de horario, sin interrupciones y con un guía personal.
La visita “Entra en el armario de Versalles” permite acceder a los trajes utilizados en la producción de la serie francesa del mismo nombre con la posibilidad de probarlos antes de degustar un banquete privado en la habitación.
Con la experiencia “Una cena y una sinfonía”, los huéspedes podrán degustar una cena íntima para dos personas creada por Alain Ducasse en el mágico entorno del Jardín del Invernadero, enclavado entre 1.200 árboles, con el acompañamiento de un cuarteto de cuerda.
En el summum de la opulencia y la extravagancia está la experiencia “¡Burbuja, bang, pop!” que incluye un espectáculo de fuegos artificiales desde los jardines del invernadero para que los huéspedes disfruten mientras se está dando un baño con champán Dom Perignon y una cena a la luz de las velas para dos personas.
Seguramente te preguntes ¿Cuánto me costará todo esto?. Una ganga… según parece las tarifas comenzarán en 1.700 euros la noche.
Pero bueno, nadie dijo que ser una reina o un rey era gratis ¿no? 🙂
Si pudieras, ¿Pagarías esa suma por vivir la vida de reyes por unas horas?