Qué hacer en el CENTRO HISTÓRICO de CIUDAD DE MÉXICO | México

Con casi 10 kilómetros cuadrados, el casco histórico de la Ciudad de México es uno de los más grandes e importantes de América Latina.

En él la historia y el presente se entremezclan y cada paso te acerca a alguno de los tesoros culturales mejor guardados del planeta.

Acompáñame en este recorrido por una de las zonas a la que deberás dedicarle más energía en tu visita a la Ciudad de México.

Centro Histórico de la CDMX

Pensé que se trataba de un lugar más, una zona donde había unas cuantas cosas que hacer y poco más. Pero me equivoqué…

Resulta que esta zona marca la pauta de toda una ciudad, su ritmo, su historia, su cultura. 

Y no solo ahora, ya desde mucho tiempo antes de que tu existencia y la mía fueran siquiera una posibilidad remota.

Este lugar conserva el peso del tiempo, la importancia de haber sido residencia de una de las civilizaciones más poderosas de nuestro continente y también de haber enfrentado el dominio y el ocaso.

No se puede pasar por acá sin caminarla, verla y respirarla. Y eso es justamente lo que voy a hacer a partir de ahora.


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Historia

Pero para entenderla mejor, debemos conocer brevemente cómo empezó todo.

Lo que vas a ver al recorrer el Centro Histórico de la Ciudad de México, será el resultado de muchos años de idas y vueltas, de luchas de defensa y conquista, de varias visiones de futuro y del impacto natural del tiempo.

Según cuenta la leyenda, los mexicas salieron de una isla al norte llamada Aztlán, por eso lo de Aztecas, guiados por su deidad principal, Huitzilopochtli en busca de «la señal» que indicaría el lugar exacto donde deberían fundar su ciudad.

Tras un largo peregrinar de más de 200 años finalmente encontraron la señal que tanto habían buscado: un águila parada sobre un nopal, que es básicamente un cactus, devorando una serpiente.

Para hacerla corta, parece que en 1325 los mexicas llegaron a lo que convertirían en la capital de su imperio, por entonces una pequeña isla en el Lago de Texcoco, en el Valle de México.

La escena del mito fundacional de México se convirtió cinco siglos después, tras la independencia del país, en su símbolo nacional: está estampada en el centro de su bandera, en las monedas y en documentos oficiales, incluido el pasaporte.

Te imaginarás que no les resultó fácil construir una ciudad donde justamente había tanta agua. Lo cierto es que se dieron bastante maña, no construyeron una ciudad cualquiera, construyeron “la ciudad” y una de las civilizaciones con más desarrollo político, económico y militar de mesoamérica.

La conquista

Según se sabe los españoles, liderados por Hernán Cortés, llegaron en 1519 y se encontraron con Tenochtitlan, esta capital del Imperio Mexica donde había un gran lago con canoas y una ciudad isleña, llena de oratorios, fortalezas y todos brillando de blanco. 

Los amables conquistadores, destruyeron la ciudad de la isla de Tenochtitlan y empezaron a drenar el lago que la rodeaba.

Allí levantaron la capital de Nueva España, la ciudad de México, en las ruinas de la ciudad prehispánica, siguiendo un modelo europeo pero con algunos cambios por la intervención de artesanos y obreros indígenas, e influenciada por los canales y ríos que habían estructurado los aztecas. ¡Qué vivos, eso sí les servía!

De los siglos XIV al XIX, Tenochtitlan y luego la ciudad de México, ejerció una influencia decisiva en el desarrollo de la arquitectura, las artes monumentales y el uso del espacio, primero en el Imperio Mexica y después en la Nueva España.

Ese es solo el inicio de un enorme relato histórico que tomaría siglos contar. Mejor quédate con ese bocado y empecemos a recorrerla.


Itinerario por el Centro Histórico de la Ciudad de México

Tu camino empieza en la Calle de Madero, la vía más transitada del país, que refleja el ritmo de la ciudad. Allí encontrarás locales comerciales y la ruta directa hacia la Plaza de la Constitución, más conocida como El Zócalo, el centro de la antigua ciudad de Tenochtitlan previo a la llegada de los conquistadores, conocida por ser el más importante centro político y religioso.

Desde el Zócalo accederás a algunos de los edificios más representativos de la ciudad como el Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo y a la Catedral Metropolitana, uno de los templos católicos más imponentes de América y que resguarda la historia del México antiguo al ser una de las primeras construcciones de la conquista.

Podrás visitar la Catedral Metropolitana en sus dos recorridos gratuitos. También podrás ingresar a algunas de las zonas más privadas y exclusivas como el coro y la cripta de los arzobispos, los viernes y sábados de 11 a 15 horas por un costo adicional.

DATO CURIOSO 

En el área de seiscientos sesenta y ocho manzanas que abarca el Centro Histórico, hay casi mil quinientos edificios de gran valor histórico y artístico.

Uno de los motivos por los que en 1987 la Unesco declaró esta zona como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

¿Dónde comer?

Para almorzar tendrás mil y una opciones por esta zona. Aquí te voy a sugerir dos propuestas bien diferentes. 

Si quieres comer unos buenos tacos, te sugiero acercarte a la taqueria “Los Cocuyos”.  Una de esas taquerias con balcón a la calle y que se ha convertido en un clásico.

Lo interesante es que no solo es popular y visitada por extranjeros, los propios residentes en la ciudad la recomiendan.

¡Saca cuentas de lo rica que es!

En otro extremo en precio y comodidades aunque no en calidad y sabor, está el bar y restaurante “La Ópera”.

Esta cantina, con más de 145 años de historia, es famosa por su buena comida y porque aún conserva el balazo en el techo disparado por el caudillo mexicano Pancho Villa.


DATO CURIOSO 

Se dice que la Ciudad de México se hunde un poco más cada año. Pero justamente la zona más afectada es la del Centro Histórico.

Como te conté antes, la ciudad fue fundada por los Aztecas en lo que en su tiempo fue el gran lago de Texcoco. 

Al parecer su hundimiento se debe sobre todo a la desmedida explotación de los acuíferos subterráneos sobre los que está construida y que se hace desde la época colonial.

Para seguir la ruta…

Justo a un lado de la Catedral podrás visitar el Templo Mayor, un viaje en el tiempo al momento en que los aztecas o mexicas fundaron su ciudad.

El costo de la entrada incluye un recorrido por la zona arqueológica, el centro absoluto de la vida religiosa de la antigua Tenochtitlán, que continúa por un museo con los más de siete mil objetos encontrados durante las excavaciones de este templo principal. El museo permanece abierto de martes a domingo de 9 a 17 horas. 

A escasos metros encontramos una de las instituciones educativas más importantes de la Nueva España, el Colegio de San Ildefonso. Este edificio fue escuela preparatoria y posteriormente universidad, donde estudiaron figuras de relevancia como Frida Kahlo. De hecho te sugiero que ingreses a su anfiteatro que contiene el primer mural de Diego Rivera llamado “La Creación”. Se dice que fue justamente mientras creaba esa obra que conoció a Frida.  El edificio está abierto de miércoles a domingo de 11 a 17:30 horas. Los domingos la entrada es gratuita.

Luego podrás tomar la calle de Tacuba, documentada como la calle más antigua de América. Allí sugiero que te detengas en la Plaza Manuel Tolsá, frente al Museo Nacional de Arte, y disfrutes del entorno. Por ella llegarás al Palacio Postal, sede del servicio de Correos Mexicano que aún está en funcionamiento. Allí te invito a que ingreses y aprecies la belleza de este palacio dorado, un excelente lugar para hacerte unas fotos de postal. Recorrer el edificio no tiene costo, ya sea que decidas visitar su planta principal por libre o reservar un lugar en la visita guiada por todos sus rincones de lunes a viernes de 10 a 17 horas y los sábados de 10 a 13 horas.

Aquí te comparto el enlace para reservar una visita guiada gratuita por todos los rincones del Palacio Postal y conocer los secretos y la historia del correo en México.

Muy cerquita

Llegarás a uno de los edificios que más me deslumbró y que seguramente te produzca algo similar: el Palacio de Bellas Artes. Esta obra monumental encanta con su porte y la delicadeza de su fachada. Y no te creas que ahí termina todo. Su interior coincide totalmente con la impresión que tenemos desde afuera.

De martes a domingos de 10 a 18 horas podrás ingresar a los dos museos que allí funcionan. Uno de ellos es el Museo de Bellas Artes que ofrece un recorrido por cinco siglos de historia del arte mexicano con obras de artistas de la talla de Diego Rivera, Frida Kahlo, Rufino Tamayo, entre otros. En el último piso también podrás visitar el Museo Nacional de Arquitectura, que presenta exposiciones de reconocidos arquitectos mexicanos. Los días domingos la entrada a ambos museos es gratuita.

Luego de todo este recorrido, nada mejor que relajarte en la Alameda Central, un parque público a un lado del Palacio de Bellas Artes que se considera el jardín público más antiguo de América Latina.

Como verás el Centro Histórico es el epicentro de una ciudad vibrante y un resumen vivo del pasado prehispánico, colonial, independiente y moderno de la Ciudad de México.

Espero que este pequeño recorrido por él te contagie las ganas de ver y saber más.

Porque sí, créeme que hay mucho, mucho más.



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