¡Hola trotamundos! Hoy vamos a sumergirnos en una experiencia culinaria única en la Ciudad de México.
Porque dicen que a Ciudad de México, además de ver un sinfín de museos y sitios históricos, “uno viene a comer”, y hoy descubriremos por qué.
La deliciosa comida de la Ciudad de México
En esta fascinante metrópolis, la gastronomía no es solo una tradición, es una pasión que se comparte con todo el mundo. Desde los sabores ancestrales hasta las creaciones contemporáneas, la Ciudad de México es un verdadero paraíso para los amantes de la buena comida.
Hoy te llevaré a un viaje a través de los platos más emblemáticos que debes probar mientras exploras esta ciudad llena de vida.
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Pambazo
En nuestra búsqueda de los sabores más auténticos de la Ciudad de México, no podemos dejar de mencionar uno de los platos callejeros más queridos por los chilangos: ¡el pambazo!. Este sándwich es uno de los antojitos tradicionales mexicanos, y si eres amante de la comida al paso, prepárate para un verdadero festín.
Quizás lo que hace que el pambazo sea tan especial es su pan, que pasa por un proceso único. Antes de ser dorado en la plancha, este pan se sumerge en un marinado de salsa de chile guajillo. El resultado es una explosión de sabor que se extiende a cada rincón de este delicioso bocado.
Pero te preguntarás, ¿qué hay dentro de este increíble sándwich? Aquí es donde la magia realmente sucede. El pambazo se rellena generosamente con chorizo, papas, crema y queso fresco.
El contraste entre el picante del pan y la suavidad del relleno es simplemente espectacular. Es el tipo de comida que te mantiene enérgico mientras exploras las calles, museos y atracciones de esta vibrante metrópolis.
Pozole
Entre las calles bulliciosas de la Ciudad de México, una experiencia culinaria te espera: el pozole.
Este plato tradicional y versátil se presenta en una variedad de sabores y colores que reflejan la riqueza de la gastronomía mexicana.
El pozole es un legado prehispánico que ha perdurado a lo largo de los siglos y se ha convertido en un verdadero tesoro culinario.
Este reconfortante caldo, que puede ser rojo, blanco o verde, se caracteriza por sus granos de maíz tiernos y su exquisita mezcla de ingredientes.
En el corazón de este plato, encontrarás la elección de carne: pollo, cerdo o una opción vegetariana para los amantes de los vegetales.
Lo que hace que el pozole sea aún más especial es su acompañamiento. Una colorida sinfonía de lechuga, rábano, cebolla, aguacate, orégano y limón se suma al festín. Pero no olvides el toque crujiente y delicioso del chicarrón de cerdo, que agrega una textura única a cada cucharada.
Entonces, si deseas explorar la auténtica esencia de la comida mexicana, el pozole es un plato que no puedes pasar por alto. Ya sea en su versión roja, verde o blanca, con pollo o cerdo, el pozole te conquistará con cada cucharada.
Sopes
Los sopes son pequeñas tortillas hechas de masa de maíz, moldeadas en forma de círculos con los bordes ligeramente elevados para sostener todos los sabores que se avecinan. En su interior, encontrarás una mezcla irresistible de frijoles refritos, queso, cebolla y salsa, una combinación que despierta tus sentidos desde el primer bocado.
La versatilidad de los sopes es asombrosa, y en la Ciudad de México, tienes la oportunidad de probar una amplia variedad de opciones. Lo importante es que no pierdas la oportunidad de experimentar este antojito típico de la ciudad, que se ha ganado un lugar especial en el corazón y el paladar de los habitantes locales.
Los sopes tienen una historia rica y arraigada en las culturas prehispánicas de México, y se cree que fueron los toltecas quienes los crearon. Con el tiempo, este manjar se extendió por todo el país y se convirtió en uno de los favoritos de la gastronomía mexicana.
Gorditas
¿Cómo resistirse a una comida que lleva el apelativo de “GORDITA”?
En la Ciudad de México, deleitarse con una gordita crujiente y sabrosa es casi una obligación para todo amante de la comida callejera.
Las gorditas son hechas a partir de un disco de masa de maíz, que se fríe dos veces antes de ser rellenado con frijoles refritos, queso y tus ingredientes favoritos. Luego, se apilan con guarniciones como cebolla, cilantro y guacamole, junto con una variedad de salsas picantes para aquellos que buscan un toque extra de emoción.
Las gorditas son inconfundibles en la escena de la comida callejera mexicana, y no te sorprendas si resulta ser una experiencia un poco desordenada. Pero eso es parte del encanto. Así que, cuando visites la Ciudad de México, prueba un bocado de la cultura local y ¡disfruta de tus gorditas!
Elotes
Por las calles de la Ciudad de México encontrarás muchos lugares que ofrecen un popular tentempié: los elotes.
Básicamente se trata de mazorcas de maíz que pueden prepararse de dos formas igualmente deliciosas: hirviéndolos en agua con sal y epazote, una hierba aromática nativa de Mesoamérica, o asándolos al carbón, lo que les confiere un sabor ahumado y exquisito.
Estas mazorcas se cubren generosamente con mayonesa, jugo de limón, queso rallado y chile en polvo. Y aquí está la magia: puedes elegir el nivel de picante que deseas, desde suave hasta muy picante.
Para comerla se inserta un palito de madera en el extremo de la mazorca, convirtiéndola en una especie de paleta, pero con una regla importante: no se lamen. Los elotes se mastican cuidadosamente, arrancando los granos de maíz uno por uno.
Los elotes son el compañero perfecto para una caminata por las calles de la Ciudad de México. Puedes encontrarlos en puestos callejeros, listos para satisfacer tus antojos en cualquier momento.
Chilaquiles
Es hora de dar paso a un desayuno que puede convertirse en tu nueva obsesión mientras estés en Ciudad de México: los chilaquiles.
Estos trozos de tortilla de maíz frita, inmersos en una irresistible salsa roja o verde (siendo los rojos generalmente más suaves en picante), se presentan como un auténtico festín matutino, acompañados de crema, queso y cebolla.
Pero la versatilidad es la clave, ya que puedes personalizarlos a tu gusto agregando carne de res o pollo, huevo estrellado, cecina, chorizo, aguacate o prácticamente cualquier ingrediente que desees.
Además, no pueden faltar los frijoles refritos como el acompañamiento perfecto.
Para muchos, no hay mejor manera de empezar el día que con una porción de chilaquiles, un platillo que se ha convertido en uno de los favoritos de locales y visitantes por igual.
Aunque los chilaquiles se pueden encontrar en todo el país, la Ciudad de México es el lugar por excelencia para disfrutar de esta delicia, gracias a la amplia variedad de opciones que se ofrecen en la ciudad. Cada lugar tiene su toque único y su versión especial de este platillo clásico.
Enquiladas
Las enchiladas, un clásico de la cocina mexicana, son una verdadera explosión de sabores y tradición que te espera en la Ciudad de México. Este plato se elabora con tortillas de maíz sumergidas en una salsa, que puede variar en picante, gracias al toque de chile que se incorpora en su preparación. Lo fascinante de las enchiladas es la diversidad de ingredientes y estilos que componen este platillo, ¡hay muchísimos tipos distintos!
El origen de las enchiladas se remonta a las antiguas civilizaciones precolombinas, y su presencia se registra incluso en el Códice Florentino, donde se menciona la palabra “chillapitzalli,” que significa “flauta enchilada” en náhuatl. Esta referencia nos habla de tortillas enrolladas bañadas en chile, que se parecen a las flautas.
En todo México, las enchiladas tienen sus particularidades regionales.
La diversidad de las enchiladas es un reflejo de la riqueza culinaria de México, y cada variedad es un tributo a los ingredientes locales y a las manos expertas de los cocineros que las preparan. No importa cuál elijas, cada bocado de enchilada es un viaje a través de la tradición y el sabor que la Ciudad de México tiene para ofrecer.
Tamales
Cuando no te sientas tentado por los chilaquiles, los tamales serán la elección perfecta.
Están hechos a partir de una masa de maíz, envuelta en hojas de plátano o maíz, y rellenos de carne, vegetales, chiles y otros ingredientes exquisitos. Aunque es común disfrutarlos en la mañana, los tamales están disponibles prácticamente en cada esquina, en una amplia variedad de sabores.
¡Pero ten en cuenta que las hojas que envuelven los tamales no se comen!
Los tamales son mucho más que una simple comida matutina: son una experiencia culinaria arraigada en la tradición y la cultura de México. Así que, cuando estés en la Ciudad de México, no puedes dejar de probar estos deliciosos tesoros envueltos en hojas, que son un auténtico regalo para tus sentidos. ¡Buen provecho!
Quesadillas
Las quesadillas son un plato icónico y delicioso de México, apreciado en desayunos, almuerzos o cenas. Estas delicias consisten en tortillas de maíz o trigo que se sirven dobladas.
Pero a partir de ahí se desata una polémica: ¿deben llevar queso o no?
En Ciudad de México, es común que las quesadillas se preparen con o sin queso, lo que contrasta con la creencia en otras partes del país de que una quesadilla debe llevar queso sin excepción.
Luego pueden incluir nopales, chorizo, jamón, flor de calabaza, chicharrón, o prácticamente cualquier antojo que tengas en mente. Aunque algunos podrían preguntarse cuál es la diferencia con un taco: cuando las pruebes, notarás que su sabor y textura son únicos.
Puedes encontrarlas en puestos callejeros, mercados o restaurantes de lujo. Las variaciones son innumerables, y dependen tanto de la región como de la creatividad del cocinero. En última instancia, lo que importa es el placer que experimentarás al saborear estas tortillas rellenas, que son parte esencial de la tradición culinaria mexicana.
¡Así que no dudes en probarlas, cualquiera que sea tu elección!
Tacos
Y finalmente llegamos a los tacos, uno de los platos más emblemáticos y deliciosos de México. Se trata de tortillas de maíz rellenas de un guiso que puede variar según la región y el gusto personal. Los ingredientes adicionales suelen incluir cebolla, cilantro, limón y una variedad de salsas, desde las más suaves hasta las extremadamente picantes.
Pueden ser disfrutados en cualquier momento del día, lo que los convierte en un manjar omnipresente en la vida de los mexicanos.
El origen de la palabra “taco” tiene varias teorías, algunas sugieren que proviene del náhuatl “tlahco”, que significa “mitad” o “en el medio”, mientras que otras se inclinan hacia “quauhtaqualli”, un término que se refería a una tortilla que los españoles encontraron difícil de pronunciar y que finalmente se transformó en “taco”. Si bien no hay una fecha exacta para el origen de los tacos, hay registros históricos que sugieren que Moctezuma los consumía, usando tortillas como cucharas, y que las mujeres enviaban comida a los hombres envuelta en tortillas.
Uno de los favoritos en la Ciudad de México son los tacos al pastor, una verdadera delicia. En esta preparación, el taquero corta finos trozos de carne sazonada de un trompo vertical, los coloca sobre las tortillas y luego los acompaña con piña asada, cilantro y cebolla picados. Es un plato que nunca debe faltar en cualquier selección gastronómica.
También verás por todas partes los tacos de canasta, también conocidos como tacos sudados.
Los tacos de canasta se venden comúnmente en bicicletas que circulan por las calles o en puestos callejeros. Su nombre se debe a la canasta donde se guardan para mantenerlos calientes. Estos tacos llevan rellenos como papa, chicharrón, frijoles o adobo, y son bañados en aceite o manteca derretida.
Los tacos son un deleite culinario que se disfruta en todo el país y que, sin lugar a dudas, refleja la pasión de México por la comida. ¡Así que no dudes en sumergirte en la experiencia de los tacos y disfrutar de su sabor inigualable!
La Ciudad de México es un festín para los amantes de la buena comida. Desde los pambazos hasta los tamales, los sabores auténticos y la diversidad culinaria hacen de esta metrópolis un paraíso gastronómico. Así que, cuando visites esta ciudad llena de vida, asegúrate de probar estos manjares que reflejan la riqueza de la cocina mexicana y su pasión por la comida. ¡A disfrutar!